Se trata del último predio tomado, cerca de la Terminal de Omnibus
Viernes 31 de diciembre de 2010
Gabriel Di Nicola
LA NACION
El irregular negocio inmobiliario sobre tierras ocupados ilegalmente se cobró una nueva vida. Una pelea por el dominio de un lote tomado en cercanías de la villa 31, junto a la Terminal de Omnibus de Retiro, terminó ayer con un hombre asesinado y otro herido a tiros.
Así lo informaron a La Nacion fuentes policiales y vecinos de la villa 31 bis. La víctima fue identificada por la agencia de noticias Télam como Paulino Servián, paraguayo, de 33 años, que murió de un balazo en el cuello.
El herido es un ciudadano argentino de 45 años llamado Raúl Leguisa. El director del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) informó que el paciente fue trasladado al hospital Fernández con una herida de bala en la pierna izquierda.
Según se sospecha, el crimen ocurrió después de que Servián discutió con uno de los presuntos líderes de la toma, a quien le habría pagado anteayer entre 5000 y 10.000 pesos por un lote de terreno.
«A pesar de que ya había pagado, la persona que dice ser dueña de los terrenos lo quiso sacar. El [por la víctima] se resistió y comenzaron a pelear hasta que aparecieron las armas y hubo disparos», relató angustiada a La Nacion una vecina de la villa 31. Fuentes policiales informaron que un testigo, que declaró ante los primeros policías que llegaron al lugar de los incidentes, dio la misma versión de los hechos.
«La víctima le decía en forma desesperada que ya había pagado, que no le sacara la parcela o que le devolviera el dinero. Pero el hombre que se hace el dueño del predio le decía que se fuera o a lo sumo que aceptara un lote más pequeño. Hubo una discusión y empezaron los disparos», agregó la vecina de la villa 31 bis.
El lugar donde ocurrieron los hechos es denominado El Pórtico, explicaron fuentes policiales. El caso es investigado por personal de la División San Martín de la Superintendencia de Seguridad en el Transporte.
«Estas personas se roban los lotes entre ellos y a veces terminan mal. El homicidio fue un triste desenlace de una pelea por una pedazo de parcela», afirmó a La Nacion un detective de la Policía Federal.
El terreno ocupado son cinco hectáreas pertenecientes a la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), dependiente del gobierno nacional, situadas en el cruce de la avenida Ramos Mejía y la calle 14, en las adyacencias de la terminal de ómnibus.
La persona herida dijo no tener nada que ver con los hechos y sostuvo que resultó herida cuando quedó en medio del tiroteo. Pero, explicaron voceros del caso, se investigará su relación con los hechos y si fue uno de los agresores.
Con la muerte de Servián son cuatro las personas que perdieron la vida desde que comenzaron las usurpaciones en terrenos públicos y privados, a principios de este mes. Las otras tres víctimas fueron asesinadas durante la toma del parque Indoamericano, en Villa Soldati.
Voceros de la Secretaría de Transporte de la Nación, de quien depende la ADIF, dijeron ayer a La Nacion que la toma -y un eventual desalojo- debe ser resuelta por la Justicia, mediante la Policía Federal y el gobierno porteño.
Personal necesario
En ese sentido, recordaron que, hace diez días, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, había participado de negociaciones junto con las partes mencionadas para liberar el predio, pero que el desalojo debió ser abortado porque el gobierno porteño «no había enviado el personal necesario».
La versión fue desmentida oportunamente por funcionarios de la administración de Mauricio Macri, que señalaron que fueron los funcionarios nacionales -Schiavi y el jefe de gabinete de Nilda Garré, su hermano Raúl- los responsables de suspender el operativo.
«Schiavi le remitió al juez Ariel Lijo [a cargo de la causa] los detalles de por qué no se había podido avanzar, y luego no tuvimos más novedades del juzgado», dijeron ayer las fuentes.
Desde el Ministerio de Desarrollo porteño respondieron a La Nacion que ni el juez ni funcionarios nacionales volvieron a convocarlos para encontrar una salida de la ocupación.
Diez días atrás se calcula que eran 800 las personas que vivían en el predio tomado. Según informaron fuentes judiciales a La Nacion, en las últimas horas se habían ido unas 120 familias. «El problema lo tienen que solucionar entre los gobiernos nacional y porteño», explicó un investigador judicial.
Ruth Torrico, vecina de la villa 31 bis, denunció que la ambulancia del SAME demoró mucho en llegar, tal como ocurrió con el asesinato de su marido, el periodista boliviano Adams Ledezma, creador del canal de TV Mundo Villa.
Con la colaboración de Angeles Castro.
Fuente: La Nacion
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