¿Qué pasa con el derecho a una vivienda digna en España?

10 de febrero del 2014

La Fundación Sevilla Acoge (FSA) presenta el informe “Habitabilidad de la vivienda y desahucios en personas inmigrantes en Sevilla”, donde se destaca el desempleo como principal factor en la elección de un hogar.

Por Jesús Díaz

La Fundación Sevilla Acoge presenta el informe Habitabilidad de la vivienda y desahucios en personas inmigrantes en Sevilla. El principal objetivo del proyecto de investigación ha sido “profundizar sobre las condiciones de las viviendas de personas inmigrantes en Sevilla y los casos de desahucios que se están produciendo”, así lo ha señalado Gabriele Cabitza y Pablo Barranco Acosta, responsables de la investigación.

El informe, para el que se ha entrevistado a más de 350 personas inmigrantes, destaca la precaria situación que está sufriendo una parte del colectivo en Sevilla. En los últimos años, la crisis a todos los niveles y también las muy criticables decisiones de los gobiernos, han llevado a muchas personas a la ruina económica. Además, aunque la Constitución española consagra el derecho a tener una vivienda digna, es patente que en innumerables casos esto no se cumple.

Las viviendas precarias son cada vez más frecuentes y el número de personas que viven en la calle sigue aumentando, lo que afecta a la pérdida de higiene, de intimidad o de salud mental.

Uno de los factores que condiciona la habitabilidad de una vivienda es el poder adquisitivo de la familia. En este caso, el desempleo se considera como principal determinante a la hora de elegir una vivienda adecuada a los ingresos. Sobre este hecho, el secretario de la Fundación Sevilla Acoge, EstebanTabares, ha querido señalar que “toda persona tiene derecho a acceder a una vivienda digna, pues se trata de un derecho humano inalienable”.

Respecto a los desahucios, el informe subraya el comportamiento de las entidades bancarias al rebajar las exigencias y conceder créditos a personas que realmente no tenían solvencia para hacer frente al coste de los mismos. A este respecto, el documento resalta la tragedia de familias inmigrantes que ven de muy cerca la posibilidad de perder sus viviendas, hecho que no se hubiera producido si los bancos hubieran procedido de forma responsable.

Conocer la situación de habitabilidad significa conocer también el nivel de integración de un inmigrante. También se ha investigado sobre el conocimiento y la disponibilidad de los recursos que la sociedad puede ofrecer o que, especialmente en el actual período de crisis, pueden faltar sobre este tema. Cabe destacar que, en el caso de cualquier tipo de problema con su vivienda, el 72% de los encuestados afirman no conocer ninguna asociación o plataforma que les pudiera ayudar.

En materias de integración, el informe resalta que los requisitos fundamentales para medir el grado de inclusión social de un extranjero debe ser la residencia. Cumplida esta necesidad, la persona inmigrada tendrá más oportunidades para satisfacer otras necesidades (trabajo, familia, relaciones).

El informe propone la creación de servicios o asesorías para personas que tengan problemas relacionados con la vivienda, así como la divulgación de recursos comunes por parte de las entidades y asociaciones que ya se ocupan de este tema con el objetivo de establecer una comunicación y colaboración entre instituciones.

Finalmente, este estudio ha confeccionado un breve diccionario con definiciones y palabras relacionadas con la Vivienda y los Desahucios adaptado a un lenguaje más común, evitando tecnicismos.

 

Fuente: Canal Solidario

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