La catástrofe deja pérdidas en La Plata por $ 4000 millones

07 de abril del 2013

El municipio estimó que hubo 165.037 damnificados directos; el 80% de los habitantes sufrió perjuicios si se cuenta a los afectados de manera indirecta; el 95% de los inmuebles inundados son viviendas

Las fuertes lluvias en la ciudad de La Plata generaron inundaciones y destrozos, hay varios muertos confirmados. Foto: LA NACION/Ezequiel Muñoz

La primera evaluación sobre las pérdidas materiales por la inundación que devastó esta ciudad y dejó, por lo menos menos, 51 muertos arroja una cifra escalofriante .

Según datos oficiales preliminares del municipio platense , los 165.037 vecinos afectados en forma directa por la tragedia sufrieron un perjuicio de unos 4000 millones de pesos. El dato surge de un estudio de la Agencia Platense de Recaudación y de la Secretaría de Gestión Pública de la comuna, que delimitó los sectores «críticamente afectados» de la ciudad.

La primera estimación que recibió al mediodía el intendente Pablo Bruera (FPV-PJ) cuantificó las pérdidas en 2619 millones de pesos, pero con el correr de la tarde, y con el procesamiento de otros informes, ese número creció hasta alcanzar los $ 4000 millones, dijeron a LA NACION altas fuentes municipales.

El informe se conoció cuando en esta ciudad continuaban los trabajos de limpieza y reconstrucción bajo un cielo plomizo y con amenaza de lluvia. En las calles de los barrios afectados, como Tolosa, La Loma y Villa Elvira, fue incesante ayer el trabajo solidario de miles de voluntarios para reunir y distribuir las donaciones.

La estimación oficial, la primera luego de la catástrofe, determinó que además de los 165.037 «impactados directos» hubo 357.500 «afectados indirectamente», que sumados representan el 80% de los habitantes. También calculó que del universo inundado, el 95% corresponde a viviendas y el 4,8%, a comercios.

El severo golpe a la economía regional llega además en un contexto para nada favorable en la provincia. El gobierno bonaerense arrastra un déficit que ronda los 15.000 millones de pesos y tiene severos inconvenientes económicos para terminar de cerrar conflictos salariales con los gremios docentes.

La inundación, a su vez, dejó en la capital de la provincia daños patrimoniales por un valor estimado en 78.000 pesos en cada una de las 58.582 propiedades que resultaron afectadas directamente. Sólo en ese concepto el monto total de pérdidas ronda los 2337 millones de pesos.

En las casas se calcularon daños en electrodomésticos -heladera, lavarropas, calefacción, televisión, computadora, por $ 18.000, en muebles por $ 25.000, en indumentaria por $ 20.000, en reparaciones por $ 10.000 y en e instalaciones diversas por $ 5000.

El intendente Pablo Bruera (FPV-PJ) recibió ayer al mediodía en su despacho el primer reporte del equipo técnico coordinado por Alejandro Barberi, allí y desde el punto de vista patrimonial, se estimaban perdidas por 2600 millones de pesos. Al caer la noche, sin embargo, esa cifra «preliminar», había trepado a los 4000 millones de pesos.

En ese sentido se explicó que de los hogares damnificados, 25.747 son casas unifamiliares y 29.969 se corresponden con unidades de propiedad horizontal.

Dentro del casco urbano, las zonas afectadas incluyeron un perímetro de la calle 20 a calle 4 y avenida 32 a calles 35; de 8 a 10 y 35 a 37; el barrio La Loma; y en el oeste de 43 a 68 y de avenida 31 a 13.

Además se menciona la cuenca sur del arroyo de El Gato, en Ringuelet; de avenida 520 a avenida 32 y calle 20 a calle. Y distintas y amplias fracciones de los barrios San Carlos, Los Hornos; San Lorenzo; Villa Elvira; Aeropuerto en la cuenca del arroyo Maldonado.

Según el informe oficial, del universo inundado, el 95% -55.716- son viviendas y el 4,8% -2846- comercios, oficinas y cocheras. Las pérdidas de estos últimos se estimaron en 281 millones de pesos, a un promedio de 120.000 de promedio.

En el caso de los negocios, se estimaron pérdidas en equipos de computación y controladores fiscales ($ 8000); mobiliario ($ 12.000); stock de mercadería ($ 50.000); instalaciones ($ 5000) y reparaciones en general ($ 15.000). A ello se sumó una estimación de lucro cesante de un mes, promediado en 15.000 pesos y costos hundidos de alquiler, sueldos y pago de servicios por otros 15.000 pesos.

En los días siguientes a la tormenta, los platenses sufrieron otros perjuicios económicos que no figuran en el informe: los vecinos denunciaron que comercios ubicados en las zonas más afectadas aumentaron los precios de productos como agua, velas y lavandina.

La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires inició un relevamiento para determinar dónde se produjeron esos aumentos. Se constató, por ejemplo, la venta de paquetes de velas a $ 20 y del litro de leche a $ 14.

Durante el temporal se vivió en simultáneo la zozobra que implicó el incendio en la Destilería de YPF, al que le sucedieron rumores de un posible desabastecimiento de nafta y gasoil, que provocaron largas colas en las estaciones de servicio y, en algunos casos, la venta de sólo $ 50 de combustible por vehículo.

Luis Malchiodi, titular de la Federación de Entidades de Combustibles bonaerense, dijo que aún no hay desabastecimiento, pero «podría haber problemas a nivel nacional» por las limitaciones en la distribución desde la refinería local.

La cifra estimada oficialmente no incluyó los estragos sobre infraestructura y mobiliario urbano entre otros ítems vinculados con el patrimonio municipal. «Aún no avanzamos con los quebrantos del Estado porque nos pareció más urgente estimar lo que perdió la gente», indicó un vocero de la municipalidad.

Los gobiernos provincial y comunal anunciaron respectivas exenciones impositivas y de tasas. La provincia ofreció una línea de créditos blandos y la Presidenta anunció un préstamo no reembolsable ofrecido por el BID.

Sin embargo, la asfixia de las arcas estatales difícilmente alcance para cubrir la dimensión de la catástrofe y para reparar integralmente los daños.

Ayer, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, anunció que se destinarán 52 millones de pesos para las refacciones de 60 establecimientos educativos en La Plata, afectados por el temporal que azotó al distrito el último martes. Según detalló Sileoni durante un acto de prevención de adicciones, el gobierno nacional destinará 48 millones de pesos para refacciones y reparaciones» y «4 millones de pesos para la provisión de material didáctico, bibliográfico y equipamiento informático».

Horas antes, el titular de Suteba, Roberto Baradel, había reclamado una acción de emergencia para solucionar los problemas en los establecimientos afectados por el fenómeno climático. «En La Plata hay más de 25 escuelas afectadas por el temporal», enfatizó el gremialista.

Entre tanto, unos 300 agentes municipales de diversas áreas, identificados con chalecos municipales, comenzaron a recorrer las zonas afectadas del casco urbano visitando viviendas afectadas y relevando necesidades de los vecinos, al tiempo que brindan información acerca de los beneficios dispuestos por las diferentes jurisdicciones del Estado, según lo informado por la oficina de prensa de la intendencia.

 

Fuente: La Nación

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