18 de marzo del 2013
Frente a la idea de que la gente vivía obsesionada con ser propietaria de una casa, está la realidad de un modelo de acceso a la vivienda en España que ha premiado la compra y marginado y castigado al que vive de alquiler o en una vivienda abandonada. Un modelo diseñado para forzar a la sociedad a hipotecarse para el beneficio de banqueros y constructores.
Lejos de asumir el error las leyes contra el inquilino se están endureciendo aun más, precarizándolo y haciéndolo inestable, porque se persigue que no sea una alternativa digna, que la gente tenga que, aun ahora, seguir firmando una hipoteca.
«Vivimos por encima de nuestras posibilidades» Nos repiten los que cada día viven mejor. «Todos hemos sido responsables» Dicen los que hacen leyes que penalizan al inquilino «A nadie se le puso una pistola en la cabeza» Nos cuentan los que han construido un modelo donde no hay forma de acceder a la vivienda digna para los trabajadores.
Por esto, la lucha por la vivienda digna no solo pasa por la estafa hipotecaria, sino que la defensa de los derechos del inquilino, la construcción de un parqué público de vivienda en régimen de alquiler social y la despenalización de la ocupación son puntos igualmente fundamentales.
Fuente: Oficina de Vivienda de Madrid
Deja una respuesta