05 de noviembre del 2012
La policía francesa desalojó hoy a varias familias sin hogar que habían ocupado una antigua edificación en esta capital para exigir al gobierno la entrega de una vivienda de bajo costo.
El grupo formado por unas 50 personas, entre ellas 10 niños, fue forzado a salir del local sin ofrecérsele ninguna alternativa de alojamiento, denunciaron organizaciones sociales que les acompañaban. Los agentes llevaron a varios adultos hasta la prefectura del distrito 11 para hacerles un control de identidad, entre ellos algunos que se habían congregado en el lugar para apoyar a las familias.
Según un portavoz del colectivo de los sin techo, se trata de personas sin hogar que se alojan con amigos o habitan en las calles y todas entregaron sus expedientes para obtener ayuda estatal, pero no fueron atendidas.
La semana anterior decidieron ocupar un viejo edificio destinado a la demolición para llamar la atención sobre su caso, sin embargo desde las primeras horas de la noche del domingo las fuerzas del orden rodearon el sitio y cerca de la medianoche iniciaron el desalojo.
Recientemente la ministra de Vivienda, Cecile Duflot, reconoció que hay cerca de tres millones de personas en el país con serias dificultades de alojamiento y 10 millones están en una situación de fragilidad debido al elevado precio de los alquileres.
De acuerdo con varias agrupaciones, son al menos 150 mil, entre ellos numerosos menores de edad, quienes duermen en las calles.
Con la entrada de la temporada invernal el problema se agudiza, pues los albergues de urgencia habilitados por el gobierno solo ofrecen de 15 a 18 mil plazas, insuficientes para satisfacer la demanda.
El primer ministro galo, Jean-Marc Ayrault, ordenó hacer un inventario de edificios sin ninguna utilización pertenecientes al Estado, instituciones y grandes empresas, para requisarlos y convertirlos en viviendas sociales.
Fuente: Prensa Latina
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