29 de agosto del 2012
Llegó a la ciudad con vientos de hasta 150 km/h; las autoridades declararon el toque de queda; rige un estado de emergencia en varias ciudades
El huracán Isaac tocó tierra hoy en el sureste de Luisiana, del sur de Estados Unidos, y ya alcanzó a su principal ciudad, Nueva Orleans.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), se generó una «peligrosa marea de tormenta» que azota la costa norte del Golfo de México. Las autoridades de esa ciudad decretaron en forma preventiva el toque de queda en Saint Bernard Parish, una zona del área periférica de la urbe, que regirá hasta las 18 [hora local] de hoy, debido a las lluvias torrenciales y fuertes vientos que podrían alcanzar los 130 kilómetros y crear una situación peligrosa. «No queremos a nadie en las calles», explicó el sheriff del lugar.
«Hay un nivel de preocupación creado por el huracán que se avecina, más aún cuando se acerca al día del séptimo aniversario de Katrina y trae a la memoria aquella tragedia», agregó. Saint Bernard Parishe fue una de las zonas más severamente golpeadas en 2005 por la tormenta Katrina.
La tormenta se convirtió en huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpsons de cinco niveles, al aproximarse a Luisiana.
Mientras la tormenta amenazaba con impactar el cinturón de refinación de petróleo, el gobierno norteamericano dio el alerta por el fenómeno climático, y las compañías de energía evacuaron plataformas petroleras costa afuera y cerraron refinerías en la costa del Golfo de México.
Además, más de 2100 detenidos fueron trasladados en las últimas horas de las prisiones de Lousiana en zonas consideradas de riesgo por el inminente paso del huracán, hacia las cárceles más seguras, informó el gobernador del estado, Bobby Jindal. «Hemos completado la transferencia y ahora no nos movemos más», dijo el gobernador de Lousiana precisando que la operación comenzó el domingo y que los detenidos fueron recolocados en otras penitenciarías del Estado.
Mientras los mercados evaluaban el potencial de Isaac para reforzar los suministros de combustible, los precios internacionales del contrato Brent subían hacia los 112,72 dólares por barril.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su preocupación en un comunicado emitido desde la Casa Blanca. «Estamos lidiando con una gran tormenta y podrían producirse inundaciones significativas y otros daños a lo largo de una amplia zona», dijo el mandatario.
«No es el momento de tentar a la suerte», agregó al instar a las personas a obedecer las advertencias y evacuar si las autoridades lo solicitan.
EVACUACION
Las autoridades han instado a miles de residentes en zonas bajas a evacuar, advirtiendo que el ya huracán podría inundar las ciudades en al menos tres estados de la costa estadounidense del Golfo de México con marejadas de hasta 3,6 metros.
Los residentes de las comunidades costeras desde Luisiana a Misisipi se abastecían de alimentos y agua y trataban de asegurar sus casas, automóviles y barcos.
Más de 100 mil personas quedaron sin luz en la zona a causa del huracán, y las autoridades locales invitaron a la población a estar preparada para afrontar una posible emergencia ligada a los cortes de energía eléctrica.
Fuente: La Nación
Deja una respuesta