Los gitanos europeos recurren a Hollande contra el desalojo de campamentos

14 de agosto del 2012

El Foro Europeo de los Gitanos, asociado al Consejo de Europa, pidió al presidente francés, François Hollande, el fin de los desmantelamientos de campamentos de gitanos rumanos y búlgaros, a menos que se les ofrezca una alternativa de alojamiento, y de las trabas en Francia para trabajar a esas dos nacionalidades.

El presidente del foro, Rudko Kawczynski, señaló en una carta a Hollande, divulgada hoy por el Consejo de Europa, la «decepción» por las evacuaciones la semana pasada de campamentos en Lille y Lyon y por las recientes expulsiones de gitanos.

«Esas medidas entran en contradicción con el compromiso que usted había tomado durante la campaña de no expulsar a familias sin proponerles una solución alternativa de alojamiento», subrayó Kawczynski, que estimó que la política del actual jefe del Estado socialista está «en continuidad» con la de su predecesor, el conservador Nicolas Sarkozy.

Recordó que la política francesa sobre los gitanos ya fue condenada en dos ocasiones, en 2011 y en 2012, por el Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa, algo que a su juicio «no ha sido tenido en cuenta por el Gobierno francés».

Por eso reclamó «un cambio radical» para marcar «un giro simbólico» con lo que había hecho Sarkozy, lo que pasaría por ofrecer «sistemáticamente» soluciones de alojamiento antes de desalojar campamentos, pero también por «facilitar la integración de los gitanos inmigrantes en Francia».

Esto último exigiría levantar las «barreras de acceso al mercado de trabajo» a la que siguen sometidos los rumanos y búlgaros, pese al ingreso de sus países en la Unión Europea, algo que el actual Ejecutivo de izquierdas ha dicho que contempla.

Un portavoz del Consejo de Europa, aunque puntualizó que la posición del Foro Europeo de Gitanos no es la que oficialmente mantiene su organización, declaró a Efe que sí que instan «a las autoridades francesas a que sigan trabajando para desarrollar posiciones coherentes que estén de acuerdo» con sus estándares.

Se trata de «respetar las conclusiones de los casos que han llevado al Comité Europeo de Derechos Sociales contra Francia e Italia», que se pronunció en noviembre pasado contra las expulsiones de Francia de gitanos rumanos y búlgaros en 2010.

El ministro francés del Interior, Manuel Valls, justificó hoy los desmantelamientos de los últimos días porque «la presencia de inmigrantes no puede traducirse en la multiplicación y el enraizamiento de campamentos insalubres, peligrosos tanto para sus ocupantes como para el vecindario».

Valls, en cualquier caso, insistió en que esas operaciones «no tienen nada que ver» con la política de Sarkozy, que «estigmatizaba a un grupo», el de los gitanos.

El ministro aludió a la petición de explicaciones hecha a Francia la semana pasada por la Comisión Europea, comentó que está «en contacto» con Bruselas y que «son procedimientos totalmente normales», que no tienen que ver con el desmantelamiento de los campamentos, sino con las expulsiones de ciudadanos comunitarios, en concreto los gitanos rumanos.

 

Fuente: Diario Vasco

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