01 de agosto del 2012
Militares y policías detuvieron hoy a 25 personas mientras desalojaban a cientos de campesinos de las fincas Coowley, La Guadalupe, El Porvenir, El Vado y Camping en el sector de San Manuel, noroccidental departamento hondureño de Cortés.
La acción es la cuarta de su tipo emprendida por las autoridades en esa zona, mientras para el nororiental departamento de Colón el Congreso decretó un desarme que prohíbe la posesión y porte de cualquier tipo de arma de fuego, como parte de medidas para poner fin al conflicto por tierras en el Valle del Aguán.
En el Aguán han perecido más de medio centenar de personas como consecuencia de enfrentamientos entre guardias al servicio de latifundistas y campesinos que ocupan las fincas Paso Aguán, La Consentida, Quebrada Honda, San Isidro, Despertar, La Trinidad, Dos Bocas, Los Laureles y Mochito.
Paralelamente se reportó el envío de otros 300 elementos policiales a esa zona donde desde hace un año están desplazados otros mil militares y agentes que mantienen controles en torno a las fincas ocupadas y realizan acciones de patrullaje sin que hayan podido impedir ataques de hombres armados contra los labriegos.
En el norteño departamento de Atlántida, grupos de campesinos llegados hasta la ciudad de La Ceiba protestaron frente a los juzgados por una sentencia que afecta a una cooperativa y en contra de quienes emitieron órdenes de desalojo que pueden generar más violencia.
Por su parte, el Frente Nacional de Resistencia Popular condenó los asesinatos de labriegos y responsabilizó al Gobierno y al Congreso de los atentados, desapariciones y demás violaciones a los derechos humanos que ocurren a diario contra campesinos organizados que demandan acceder a la tierra.
En tanto el dirigente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, Yoni Rivas, recordó que la militarización de esa zona aumentó la represión y denunció que desde enero de 2010 van 63 campesinos asesinados por guardias de los terratenientes, siete de ellos en 2012.
Fuente: Prensa Latina
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