27 de julio del 2012
El Gobierno Vasco ve «muy complicado» poder continuar en los próximos años con la construcción de viviendas para el alquiler, después de haberse visto obligado a renunciar al plan que contemplaba la construcción de 2.200 viviendas para este régimen.
El Gobierno Vasco aprobó hace exactamente un año la venta de cerca de 3.000 viviendas protegidas a un inversor privado para que luego éste las cediera al propio Ejecutivo durante un periodo mínimo de 20 años para su alquiler.
La situación financiera actual en España ha complicado las negociaciones con el fondo australiano con el que se estaban ultimando el acuerdo y, finalmente, el ejecutivo ha decidido dejar desierto el concurso, lo que provocará, entre otras cosas, que dejará de ingresar unos cien millones de euros que había presupuestado para este año y que preveía lograr de la operación.
Fuentes del Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco han explicado que el Gobierno «reajustará» el presupuesto de esta consejería para hacer frente a esta nueva situación.
Parte de estos cien millones iba a dedicarse a reducir la deuda de la sociedad pública Visesa, a la que ahora el Gobierno va a destinar 25 millones de euros para aumentar sus actuales 23 millones de capital.
Más adelante, según esas fuentes, el Gobierno Vasco también recapitalizará Alokabide, la sociedad que gestiona el parque inmobiliario público.
Las citadas fuentes han insistido en que después de no haber sido posible plasmar el plan que iba a poner a disposición del Gobierno Vasco para su alquiler un total de 4.000 viviendas, 2.000 ya construidas o a punto de ser finalizadas y las nuevas 2.200, va a ser «muy complicado» seguir adelante con la política de vivienda nueva en alquiler en los próximos años.
El Departamento que dirige Iñaki Arriola ha reiterado la idoneidad de buscar financiación privada para que en conjunción con la iniciativa pública se pueda seguir construyendo vivienda en alquiler.
Fuente: ABC.es
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