La Relatora Especial de la ONU, Raquel Rolnik, aprovechó su paso por la ciudad de San Petersburgo, durante los días 30 de junio y 1 de julio de 2012, para reunirse con representantes de la sociedad civil rusa, con el objetivo de conocer la situación de la vivienda en esa ciudad.
El sábado, la Relatora se encontró con inquilinos amenazados de desalojo de los llamados “dormitorios”, habitaciones con áreas de cocina y baño común que fueron construidas por empresas para sus empleados y que ahora están siendo desalojados después de que las empresas hayan sido privatizadas.
En el día siguiente, Raquel Rolnik también se encontró con personas que adquirieron apartamentos de constructoras privadas – muchas veces promovidos por empresas públicas – utilizando sus ahorros, pero que fueron engañadas por un sistema fraudulento de empresas constructoras y promotoras, que no entregaron los inmuebles y desaparecieron con el dinero.
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