20 de junío del 2012
La confrontación entre la Policía y habitantes fue intensa. Foto del sitio.
En un campo de batalla se convirtió el sector de invasión Los Ciruelos, al sur de esta capital, donde se cumplió una orden de desalojo de 594 familias que se asentaron de manera ilegal en el predio de propiedad privada.
Con escuadrones de Policía Antimotines, la administración local desarrolló la diligencia en medio de la resistencia de sus ocupantes, algunos amenazaron con quitarse la vida, como lo hizo una mujer que intentó colgarse de una cuerda delante de su hija menor, o hacer explotar un cilindro de gas propano.
16 personas más se enterraron al frente de sus ranchos para impedir el desalojo, pero al iniciarse el enfrentamiento entre lugareños y la Fuerza Pública levantaron la protesta.
La comunidad en Los Ciruelos señaló que se iban a manifestar de manera pacífica, pero reconoció que ingresaron personas ajenas al sector, que provocaron el choque con la Policía. Con piedras reaccionaron violentamente al operativo de desocupar, a lo que los agentes respondieron con gases lacrimógenos.
Antes de iniciar el desalojo, las mujeres del sector realizaron una ‘barrera’ humana, agarrándose de las manos para impedir el paso de los uniformados. No obstante, al alterarse los ánimos tuvieron que dispersarse.
Oneida Acosta, una de las manifestantes que se sepultó para evitar el desalojo, indicó que “lo que queremos es que nos garanticen una vivienda digna. Soy desplazada de Pelaya y llevo 10 años luchando con mis tres hijos por una casa”.
El abogado Orlando Díaz, quien representa a los invasores, sostuvo que el procedimiento de desalojo es irregular porque el Juzgado Tercero Administrativo había ordenado que se les entregara el subsidio de vivienda digna a estas familias.
Por su parte, el alcalde Fredys Socarrás señaló que “es imposible que hagamos un desalojo sin mandamiento judicial. La jurisprudencia de la Corte Constitucional nos obliga y por eso tendrán que desalojarse las demás invasiones en Valledupar”.
Los Ciruelos es una de las últimas invasiones en esta capital. Apenas tienen cuatro meses estas familias de haber ocupado los predios.
Fuente: El Heraldo
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