En España, la Comunitat Valenciana registró 63 desalojos diarios por impago de hipotecas en 2011

02 de junio del 2012

La Comunitat Valenciana registró 63 desalojos diarios por impago de hipotecas en 2011, según los datos facilitados a EFE por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Valencia (PAHV), que contabilizan los 230 días laborables al año con juzgados operativos.

El primer caso de lanzamiento (desalojo por impago de hipoteca) en el que la plataforma actuó de forma organizada, aunque no pudo evitar el desahucio, se produjo en mayo de 2011 en la calle General Urrutia de Valencia.

En total, el año pasado hubo 13.771 lanzamientos en la Comunitat, un 38,2% más que en 2010 (9.919 casos), lo que representa el 23,5% de total de casos registrados en España en 2011.

Un representante de la PAH, José Luis Meseguer, ha lamentado, en declaraciones a EFE, que la crisis y la burbuja inmobiliaria se «hayan descargado con virulencia» sobre los ciudadanos y que las medidas adoptadas para salir de la coyuntura actual sirvan «solo para resolver los problemas de la banca y no de los afectados».

Para Meseguer, el Real Decreto-Ley 6/2012 de 9 de marzo de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos tiene «una validez muy limitada» y unas condiciones «muy rigurosas» -todos los miembros deben estar en paro y carecer de bienes, entre otras-, lo que impide que se beneficien muchos afectados.

Meseguer ha reconocido que «apenas se han conseguido aplazar cinco o seis desahucios», entre ellos el de Ziyad, que ve alargar su agonía porque, aunque la PAH ha conseguido aplazar su desalojo, es consciente de que el próximo 30 de junio le echarán de su casa.

Además, «en pocas ocasiones» se ha conseguido negociar una dación en pago, como la de Fernando Simarro, un colombiano que vino a España en busca de «una vida de ilusión y un patrimonio propio» y que fue el primer caso de la PAH en Valencia en el que el deudor dio el piso al banco para saldar su deuda hipotecaria.

«No se nos olvida que el banco nos quitó todo lo que teníamos», ha relatado a EFE este hombre, con mujer y cinco hijos, al que el banco concedió 180.000 euros de préstamo «con tan solo un año de vida laboral y sin pedir avales» y que ahora le ha dejado «sin casa pero tranquilo, sin deudas».

El último caso en el que la PAH ha evitado un desahucio ha sido el de la familia Berenguer de Burjassot formada por un matrimonio y un hijo de 6 años, que ha logrado negociar un alquiler de 240 euros al mes durante cinco años para poder seguir viviendo en su casa.

Jose Vicente quiso renegociar su deuda con el banco para regularizar sus deudas con la Seguridad Social y Hacienda y reactivar un negocio que le iba mal por impagos de sus clientes y la entidad le recomendó acudir a inversores privados y se negó a negociar, a pesar de ser cliente suyo durante 25 años.

«Se han quedado con un piso y una planta baja por un tercio de su valor de tasación», ha lamentado a EFE Berenguer, quien ha acusado al banco de meterle «la soga al cuello» y dejarle «caer».

El caso de la familia Ibáñez levantó polémica porque les echaron de su finca «cien policías armados hasta los dientes», según ha relatado a EFE el cabeza de familia, Ramón, de 63 años, quien ha explicado que denunciaron al banco y al director de la sucursal por estafa aunque su querella acaba de ser desestimada.

Ha explicado que para construirse una casa en una finca de 17.000 metros cuadrados en Alcocebre (Castellón) pidieron un crédito de 100.000 euros «convencidos» de que era a 20 años, con dos de carencia, pero en realidad al cabo de ese par de años tenían que devolver íntegra la cantidad prestada.

«Durante esos dos años mi hijo, el propietario, pagó, pero tuvo problemas laborales y se retrasó en la última cuota, pero también la pagó», ha señalado, y ha lamentado que confiaron «en la buena fe del director» y que se les quedó «la cara a cuadros» cuando les dijeron que tenían que devolver los 100.000 euros.

El matrimonio, su hijo y la madre de Ramón, de 87 años, fueron desalojados «con los pocos enseres» que pudieron recoger y, salvo la abuela, el resto estuvo acampado en las tierras de un vecino hasta que adecentaron una pequeña vivienda alquilada.

Jose Luis Meseguer ha lamentado que se produzcan todas estas situaciones «dramáticas» cuando en España se habla de que hay más de cinco millones de viviendas vacías y ha solicitado un cambio en las políticas para evitar que la gente se tenga que ir de sus casas.

 

Fuente: Finanzas.com

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