En Nicaragua, la policía desaloja a familias que ocuparon la orilla del San Juan

02 de junio del 2012

La Fuerza Pública desalojó ayer a tres familias que se habían instalado con ranchos en la orilla costarricense del limítrofe río San Juan, cerca de Tiricias de Pocosol, en el cantón de San Carlos, Alajuela.

Otras dos familias abandonaron voluntariamente las estructuras que levantaron en el lugar antes de que los policías llegaran.

Los ranchos fueron construidos entre el río y la trocha fronteriza construida por el Gobierno a lo largo de la frontera, dentro de la milla fronteriza propiedad del Estado.

A las 9 a. m., una patrulla de la delegación policial de Los Chiles llegó al sitio para solicitarles a las personas que se retiraran. No hubo altercados.

Los ranchos fueron construidos con tablones, palos, láminas de zinc e, incluso, geomembrana de la que fue colocada por el Gobierno para proteger algunos de los taludes hechos en la apertura de la trocha.

Rogelio Mendoza, quien se instaló en el sitio con su esposa y dos niños (de seis y cinco años), dijo que su patrón lo había enviado a vivir al lugar.

“Como yo no tengo documentos, no me va a quedar más que irme”, afirmó el hombre, quien agregó que la policía le registró el rancho.

Mendoza dijo que sus hijos son costarricenses y que su familia tenía más de un año de vivir en Llano Verde de Pocosol.

Moisés Picado fue otro de los desalojados. Junto con su esposa y sus hijos, él desarmó las paredes y el techo para irse en un bote por el río San Juan rumbo a Caño Bartola, en el departamento de Río San Juan, no muy lejos de allí.

Del rancho, solo quedó el esqueleto conformado por columnas y vigas hechas de palos, así como un fogón hecho también con madera.

La policía desalojó a un costarricense, llamado Arturo Retana, que levantaba otra estructura en la margen del río.

“Lo voy a hacer porque no quiero problemas con las autoridades”, afirmó el hombre.

De acuerdo con los lugareños, de lado nicaraguense ha corrido la idea de que se puede lotear este sector de la margen costarricense del San Juan.

Estacas y geomembranas

La Fuerza Pública encontró que, a lo largo de un tramo de dos kilómetros, alguien colocó estacas en serie para fijar los límites de unos supuestos lotes.

Además, hay maleza quemada y una gran cantidad de geomembrana retirada de los taludes para utilizarla como material de construcción para ranchos.

Después de ordenar los desalojos, la policía hizo recorridos hasta el sector de Infiernillo, donde atraca una barcaza que lleva varios días anclada en el río con un grupo de personas adentro.

Mientras los policías hacían el recorrido, sobrevoló un helicóptero del lado aéreo nicaraguense.

Alfonso Elizondo, vecino de Tiricias, se quejó de que jóvenes sandinistas insultan a los pobladores del lado costarricense cada vez que pasan por el río.

 

Fuente: La Nación

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