Plan de desalojo para barrio Píritu apenas se delinea (Venezuela)

20 de abril del 2012

El 24 de diciembre "la tierra se tragó" 14 viviendas en la parte alta del barrio Píritu de Petare y debido a eso se decretó como Área de Emergencia Habitacional. Fotos: Kisaí Mendoza

Tres cometas de plástico vuelan en la platabanda de una casa en la parte alta del barrio Píritu de Petare Norte (municipio Sucre). Cuenta uno de los moradores que aunque la proliferación de cemento y bloques acabó con los espacios para jugar metras, no se ha borrado la costumbre de lanzar al aire los papagayos. Tampoco ha perdido la dueña de la bodega que está en la redoma del barrio, el hábito de alimentar todos los días a las más de 500 palomas que se posan en la zona.

La vida de 2.100 personas que allí residen transcurre casi igual que siempre, excepto por las 14 casas que «la tierra se tragó» el 24 de diciembre en la parte alta. Fueron sus habitantes los primeros en cambiar su hogar por el cubículo de un refugio habilitado por el Gobierno. «El desalojo comenzó con 18 familias», cuenta Eliseth Herrera, vocera del consejo comunal sobre las personas llevadas a Miraflores a inicios de 2012.

Salieron mucho antes de que el Ejecutivo Nacional publicara en Gaceta Oficial del 2 de abril el Decreto N° 8.887, con el cual las 3,37 hectáreas de Píritu Arriba se convirtieron en Área de Emergencia Habitacional (Areha). Pero no serán los únicos. «Tenemos 342 casas en toda la parte alta y en riesgo, justo ahora, hay 40. Ellos tienen prioridad pero hay que desalojar de 180 a 300 familias», dice.

El barrio completo tiene 750 casas y la desocupación, que también contempla la salida de seis fábricas, se iniciará en el lado oriental, de arriba hacia abajo, y se evaluará qué zonas pueden ser recuperadas. «El desalojo hay que hacerlo pero no de inmediato», afirma Herrera. ¿Plazos? No hay. «Las casas a donde irá la gente no están listas y hay que esperar. Si hay emergencia, el Gobierno responderá con refugios», acota.

El 24 de diciembre "la tierra se tragó" 14 viviendas en la parte alta del barrio Píritu de Petare y debido a eso se decretó como Área de Emergencia Habitacional. Fotos: Kisaí Mendoza

Lo que sí tienen ya es un terreno de reubicación (también en Petare Norte) que fue declarado Área Vital de Vivienda y Residencia (Avivir). La construcción -aún desconocen de cuántas unidades- la ejecutará Fundapropatria 2000.

Poco sabe Ramón Rosario sobre planes de desalojo pero, a diferencia de vecinos que conoce, no se resiste a la idea. «La autoridad decidirá. Si dicen que salga, tendré que salir». Su casa corona las ruinas de las que cedieron en diciembre.

Él tiene 30 años en Píritu Arriba y crió a seis hijos en una vivienda de tres pisos a la cual, después de aquella infortunada Navidad, ha tenido que demolerle 8 m2. «Me dijeron que tenía que quitarle peso», dice.

Por años, las familias de Píritu han construido casas de al menos tres niveles haciendo que el barrio crezca verticalmente. Esto ha aumentado el peso a una montaña que es inestable por la filtraciones de aguas blancas y residuales; tal como determinó Funvisis y Protección Civil Sucre.

La primera señal de que algo no estaba bien vino para Píritu Arriba en 2007 cuando ocurrió un deslizamiento en la vía principal. El consejo comunal se movilizó y, con estudios en mano, solicitó la construcción de una pantalla atirantada. «Ningún organismo nos atendió», lamenta Herrera.

Ahora, Alcaldía y Gobierno central trabajan paralelamente, pues razones políticas impiden que lo hagan de forma mancomunada. Los residentes de Píritu no se enganchan en eso. «Estoy segura de que aquí sí se cumplirán los planes. Nos estamos organizando porque no depende solo de las autoridades sino de nosotros», remata. El tiempo dirá.

 

Fuente: El Universal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *